miércoles, 28 de diciembre de 2011

LOS MEDICAMENTOS


No quisiera alarmar a nadie, pero me he dado cuenta de una cosa terrible y apocalíptica, ¿sabes esas cosas que a veces las piensas, y cuando has acabado de pensarlas, te arrepientes de haber empezado a pensar en ello? Y es que me he parado a pensar, muy seriamente, y me he dado cuenta de que no tengo ni idea de qué están hechos los medicamentos.

Somos muy confiados, demasiados confiados, a ti te dicen;

-“¡¡Tómate dos de estas al día, y verás que te pondrás bueno!!”, y lo mejor de todo es, que normalmente te las tomas y funciona, que yo más de una vez he pensado; “¡¡esto tiene que ser más bien el hecho de saber que te la estás tomando que no el efecto que te produce!!”, que es lo que se llama; el efecto placebo.

Que es como esa gente recién levantada que dice; “¡¡yo es que necesito tomarme un café bien cargado por las mañanas o no me despierto!!”, “¡¡es que yo sin la cafeína, no soy nada!!”.

Estimado amigo, eres un “fingedespertares”, ese es tu nombre; “fingedespertares”, o sea, que está estudiado que la cafeína tarda entre tres y cuatro horas en hacer efecto una vez ingerida, ¿me estás contando, que después del primer sorbito de café, ya vas como una moto?, eres un “fingedespertares” y ya está, pues eso es el efecto placebo, y con las pastillas pasa lo mismo.

Aunque si quieres saber cuáles son los efectos de los medicamentos que te estás tomando, entonces debes de hacer uso de un ser todopoderoso que todo lo sabe y todo lo controla, sobre cualquier medicamento en cuestión, ¿tu abuela?, ¡¡No!!, ¿el farmacéutico?, ¡¡tampoco!!, a quien me refiero es al… prospecto, que nunca he entendido muy bien lo que significa esta palabra, que suena como robot del futuro o a videojuego. El prospecto.

Pero hay tres verdades ineludibles respecto al prospecto:

La primera es; que el prospecto entero, lo que sería desde la primera letra hasta la última, nadie se la ha leído jamás en su vida, esto es así, porque en realidad en caso de hacerlo, el efecto que produce es un mal rollo, sobre todo cuando llegas al apartado de contraindicaciones y efectos secundarios.

La segunda verdad ineludible es; que los prospectos comparten la principal característica de los mapas de carretera. Una vez los abres y los despliegas es imposible, totalmente imposible, doblarlo igual que estaba, además, ¿quién se encarga de doblar esto?, porque es un cachito de papel así de pequeño que va en toda la caja, que es un cuadradito diminuto, despliegas, despliegas, despliegas y te queda un dina 3 del tamaño 50 por 75, que no sé cómo lo hacen.

Y la tercera verdad ineludible es; que el prospecto, es un ser, al que nunca le han dado cariño, que no ha recibido el amor que se ha merecido, y se siente solo, triste y desdichado, por eso, siempre va en busca de compañía y comprensión, busca el contacto humano desesperadamente, por eso, abras por donde abras la caja de pastillas, siempre te lo encontrarás en ese lado, que está ahí como abrazando a las pastillas, como diciendo; “¡¡Cógeme a mí, cógeme a mí, quiéreme, quiéreme!!”, y nosotros, las personas cerramos la caja sin miramiento, le damos la vuelta y le hacemos el vacío. Pobre prospecto.

sábado, 10 de diciembre de 2011

LOS DEPORTES

En España el fútbol es el deporte rey, ¿quién le puso la corona?, pero ahí lo tienes, el país se paraliza cuando hay fútbol. Y os voy a hablar de otros deportes que son hasta mejores y más divertidos que el fútbol, aunque nadie los tenga en consideración.

Empecemos con uno curioso, el pin pon, tengo que decir que es un deporte la mar de chulo, y aunque parezca que no, haces mucho ejercicio si lo practicas, realmente es muy divertido de jugar. Lo que sí tiene el pin pon es, que es un deporte muy poco extendido, muy poca gente practica este deporte, aunque el 75% de la población tiene en sus garajes y trasteros, una mesa de pin pon, normalmente doblada en dos y puesta en una esquina, porque esto es un deporte muy caprichoso, y nunca sabes cuándo te va a apetecer jugar, y superimportante tener una mesa en casa, aunque esté literalmente muerta de asco y cogiendo polvo, pero se ha de tener. Pero si un deporte se llama pin pon muy español no suena, esto se lo inventaron los chinos, seguramente, que son más de hablar así. Pero para mí, lo peor de este deporte es la pelota, que no mola, porque es superfrágil, es como un huevo, o sea, esto si por lo que sea, se te cae al suelo y la pisas, te has quedado sin pelota. Aunque lo mejor de este deporte es a la hora de sacar, esos jugadores que van a sacar ahí que tienen diferentes tipos de saque, pero todos los jugadores comparten una característica y es, que con las pelotas, se ponen en plan como desconfiados, la esconden, no te dejan verla y luego hacen un saque relámpago, “flap, flap, flap” y tú no te has enterado de nada. Es un deporte express, rápido y eficiente, como los chinos que lo inventaron.

Pero dejemos el pin pon y vayamos a su hermano mayor directo; el tenis. El tenis es un deporte para pijos, ¿por qué? pues porque los pijos pueden ser muchas cosas, pero sobre todo son educados. Tú estás en un partido de tenis, y el árbitro de silla, que no veas que currazo tan estresante te has ido a buscar, el árbitro de repente da un bocinazo y dice; “¡¡Nooo!!” y los jugadores se callan, se resignan, el público lo respeta. Lo que menos me gusta del tenis en comparación con el pin pon, son los saques. Tú ves a un jugador de tenis que se dispone a sacar, y se ajusta el pantalón, se ata los cordones de las zapatillas, se sube los calcetines, da tres golpecitos con la raqueta en los talones, se pone bien el pelo, se ajusta la muñequera, bota la pelota… que lo ves por la tele y te dan ganas de decir:

- “¡¡Pero quieres sacar de una vez, que estás jugando un partido de tenis, y no a casa de tus suegros para dar buena impresión!!

Y luego saca, da a la red, y el árbitro grita; “¡¡Nooo!!” y vuelta a empezar. Es para morirse.

Pero lo que más me intriga del tenis es la puntuación. Vamos a ver; cero, quince, treinta… cuarenta. Yo soy de letras, pero es que esto a mí no me encaja. O sea, dices; cero, vale, bien, siempre es bueno empezar de cero, es buena manera, luego súmale un punto, quince, suma otro, treinta, y luego tienes que sumar otro, espera a ver… ¡¡cuarenta!!, a mí no me cuadra mucho, pero bueno, por algo será así. Pero tú imagínate que no sabes nada, absolutamente nada, de las reglas del tenis, llegas un poco tarde a un partido y preguntas:

- “¿Cómo van?”

- “¡¡Pues cuarenta a cero!!”

Y dices:

- “¡¡Que se retire ese tío, que está haciendo un ridículo espantoso!!”, “¡¡menudo palizón le están metiendo!!”

Y te contestan:

- “¡¡Nooo!!”, “¡¡es que ahora si mete punto, significa que ha ganado un juego, y cuando haya ganado seis juegos, ha ganado un set, y cuando haya ganado tres sets, entonces ha ganado un partido!!”

Que tú piensas:

- “¿Y para qué día está estimada la fecha de finalización del partido?”

Otro deporte también menos extendido a mi parecer igual de importante: el baloncesto. ¡¡Qué bonito es el baloncesto!!, lo que pasa es que es un deporte muy discriminatorio con la gente bajita. Porque por ejemplo si alguien bajito está jugando e intenta tirar a canasta y se le pone un gigantón delante, y al tirar le corta el tiro, ¿cómo le se llama eso?, ¡¡tapón!!. Que me imagino al alto:

- “¡¡Uyyy!!”, “¡¡vaya tapón que te he hecho!!”, “¡¡esto sí que ha sido un buen tapón!!”

No puedo dejar de mencionar el atletismo, que de ahí viene la palabra: atleta. Y lo mejor es que tiene muchas disciplinas, y algunas están un poco pilladitas por los pelos. Es decir, lo primero y principal son los cien metros lisos, ¿por qué?, pues porque los cien metros cuesta abajo sería demasiado fácil.

También están los cuatrocientos metros valla, pero lo que mola la carrera de obstáculos, no es la carrera en sí, esto es como la Nascar o las exhibiciones aéreas, tú las ves porque esperas que alguien se esmorre con alguna valla, somos así de buena gente.

También hay los dos mil metros marcha, que esto se lo dijeron a algunos jóvenes españoles y se lo tomaron al pie de la letra, sólo que lo entendieron mal y lo que hacen ellos es; dos mil horas de marcha al año.

También está el salto de longitud, que esto es un deporte que genera mucha presión, básicamente porque te tiras cinco años entrenando para dar un salto, que si te sale mal es la mayor depresión de tu vida, que ya es mala suerte.

Pero para saltos, los que molan son los saltos de pértiga, que esto sí que es peligroso, porque pegas un pedazo de salto ahí que flipas, pero la pértiga es supercomplicada de llevar, si por lo que sea la clavas mal, puedes salir disparado para atrás y te puedes acabar haciendo mierda, o si por lo que sea después del salto te desvías y en vez de caer en la mullida colchoneta, caes al suelo, igual ni lo cuentas, que se han dado casos.

Y luego el tema de los lanzamientos. A mí el que más gracia me hace es; el lanzamiento de jabalina, que la primera vez que lo escuché pensé:

- “¡¡Esto es muy feo, yo estoy en contra del maltrato animal, y pillar una cerda salvaje y lanzarla, no mola!!”, “¡¡pobre animal!!”

Pero no, se ve que la jabalina es una especie de lanza, y mola porque es coger una y creerte que eres un espartano cuando la tiras, en plan Leónidas sacándolo todo.

Y lo más flipante es el lanzamiento de martillo. Pero aquí se ve que el martillo es una bola de metal con una cadena atada. Pero lo que más me preocupa es; si los martillos de los atletas son así, ¿cómo serán los clavos?, no me los imagino intentando colgar un cuadro en la pared, tiene que ser todo un espectáculo.

Y luego hay otras cosas con aspiración de deportes pero claramente no lo son, como el curling. Esto es una cosa que en España no hay tradición, pero si la hubiera seríamos una potencia mundial, porque el curling es la versión petanca, pero en hielo, y es un deporte que podría venir toda la familia, porque tu pillas a tres o cuatro abuelos de estos que son muy pros, que están jugando a la petanca todos los días, y a cuatro amas de casa, que se les dé muy bien barrer, y tenemos un equipo olímpico español que lo flipas.

Aunque en este nuestro país, bueno... debería de decir en todo el mundo, todos y cada uno de los deportes del mundo, lo conforman dos tipos de personas: los que lo practican y los que lo ven, ya sea en directo, pero sobre todo por la tele. De hecho, que haya deporte en la tele es algo positivo, primero; porque se ofrece una alternativa a la mierda televisiva de siempre, segundo; porque el deporte fomenta algunos valores como la competitividad, la entrega, la disciplina, y tercero; porque no hay nada mejor que juntarte con los colegas y echarte una birras, viendo un buen partido del deporte que sea.

Y es que, si al ser humano se nos da bien algo es, perder el tiempo haciendo cualquier tontería, llámale deporte, ejercicio o monólogos.

jueves, 8 de diciembre de 2011

LA CURIOSIDAD

El ser humano es muchas cosas, pero en general es curioso. Es decir, cuando éramos monos, esa curiosidad fue la que nos empujó a evolucionar y a dejar de serlo.

Por la curiosidad se descubrió el fuego, se inventó la rueda, las porras para apalear a los animalitos... y todos estos inventos, siguen vigentes en la actualidad. El fuego, que es lo que usamos para intentar ligar en los bares, ¿tienes fuego?. La rueda, que es fundamental, hoy en día casi todo tiene ruedas; los coches, las sillas de oficina, los carritos del Carrefour, aunque cada una de ellas “va a su bola” y así es imposible que el carro vaya en línea recta. Y las porras para apalear, bueno.. tú vete a una comisaría de policía, y ponte a gritar en la puerta de que estás “indignao”, y ya verás si se ha mantenido la tradición de las porras para apalear, que incluso las han mejorado.

Pues esa curiosidad también nos hace querer saber qué hacen los demás, que planteado así tampoco es negativo. Saber qué hacen los demás puede ser útil y además se puede aprender de ellos. Es decir, nosotros hoy en día tenemos queso, porque un día miramos lo que hacían los franceses, tenemos arroz porque un día miramos lo que cultivaban los chinos, y como también hemos mirado a los Estados Unidos y al Mcdonald, tenemos un país lleno de gordos.