martes, 27 de enero de 2009

LOS ESPEJOS


Los espejos, sí, son bonitos, son baratos, no gastan pilas, pero...... son unos maleducados;
- "Espejito, Espejito, ¿quien es la más guapa del mundo?"

- ¡¡Blancanives, Blancanieves es la más guapa!!
¿Cómo que Blancanieves, es la mas guapa?, ¡¡que poco respeto, que falta de educación a la gente mayor!!

Pero si os fijais bien, los espejos, tienen una cosa muy buena, y es, que se inventaron directamente en color. Otros inventos como la televisión, el cine o la fotografía, primero fueron en blanco y negro, y luego en color, pues es el espejo, no. ¡¡Zás, en color, pantalla plana, inalámbrico!!, ¿cuánto costaría un espejo en blanco y negro?. Lo más cerca a un espejo en blanco y negro es, la sombra.

Un espejo normalmente suele decir la verdad, y si no puede, se las ingenia para no mentir. Por ejemplo; sales de la ducha, y el espejo se autoempaña, y no te permite que te asustes de ti, y te ayuda a salvar tu autoestima.

En los espejos se invierte la imagen, o sea tu levantas la mano derecha, y en el espejo se levanta la mano izquierda. Las cosas se leen al revés, y como las cosas se leen al revés, eso, ha obligado a las autoridades sanitarias a escribir en las ambulancias, la palabra; AICNACMAMBUBLIAMNAM.

Que es AMBULANCIA al revés, para que cuando lo veas por el retrovisor, sepas lo que es.

Por ejemplo tú vas conduciendo con el coche, y escuchas; iuiuiuiuiuiu, y dices; ¿qué será, qué será, que será aquello que viene por ahí?, y viene un coche con luces rojas, blanco y con sirena, y dices; ¿qué será, qué será que será aquello que viene por ahí, y lees por el retrovisor; "AMBULANCIA", y dices; uuuffff!!, menos mal, por un momento pensé que era una; AICNACMAMBUBLIAMNAM.

Pues eso; que los espejos son el reflejo de la sociedad, y la gente los corrompe, siempre que alguien les tira una piedra.

lunes, 26 de enero de 2009

EL SUELO


La gente no lo sabe, pero antes de que se inventara el suelo, la vida era muy incómoda, imaginaros, todo el día cayéndose, que no pasaba nada, porque no te caías en ningún sitio, claro que también tiene sus ventajas, porque en caída libre no existe olor de pies.

Y dijo uno; ¡¡ya está bien, ya está bien, ya está bien de estar cayéndose todo el rato!!, ¿por qué no inventamos el suelo?.

Entonces inventaron el suelo, y se dieron un porrazo tremendo.

Lo que pasa, y lo que ocurre es, que de toda la vida, hemos vivido en el suelo, hemos jugado en el suelo, hemos gateado en el suelo, hemos cogido cosas del suelo, nos la hemos comido, y los mayores nos enseñan a odiar al suelo.

Nos dicen; ¡¡Niño, niño, las cosas del suelo no se cogen, son caca!!.

Y tú les dices; perdona, no se si te has dado cuenta, pero tú también estas en el suelo, que a lo mejor no tas fijado. Y maltratamos al suelo, de hecho uno de los suelos peor tratados de este planeta es, el que hay debajo de los columpios, que yo me pregunto, ¿por que siempre construyen los columpios encima de unos hoyos, unos charcos, unos agujeros, que te asomas y ves el magma?, desde el espacio se pueden ver.

Y como hemos maltratado al suelo, el suelo se intenta vengar de nosotros, entonces te compras un piso, y el metro cuadrado te cuesta 6000 €, y luego tienes que elegir el tipo de suelo;

- parqué

- tarima

- tarima flotante

- baldosa

- baldosín

¿Cuál eliges?

- El parqué

- ¿Para qué?

- Ya lo dice la pregunta, ¿para qué el parqué?, "parque" el parqué se raya, y si se raya hay que acuchillarlo. Un poco ahí nos vengamos.

Aunque todos sabemos cual es el mejor suelo del mundo, aunque no queremos reconocerlo, el mejor suelo del mundo es; la acera del calle. Pasa por ahí un desfile de modelos, con tacones de punta, y no se raya.

Pero al final nos reconciliamos con el suelo, porque con el suelo hemos vivido, hemos jugado, hemos gateado, mucha gente mira al suelo por encima del hombro como diciendo; ¡¡yo estoy por encima de ti, yo estoy por encima de ti!!, pero no se dan cuenta de que están más cerca del suelo de cualquier otro sitio.

Que la vida es suelo, y los suelos, suelos son.

jueves, 22 de enero de 2009

HISTORIA DE UN NAUFRAGIO


Hace cuatro horas un gran naufragio ocurrió en las aguas del Pacífico. Dos de los supervivientes comparten un pequeño flotador que no da a basto.


Náufrago 1: Mi capitán, se habrá dado usted cuenta de que este flotador no da para mucho. Vamos, que en cualquier momento se desinfla.
Náufrago 2: Ya, grumete. Pero esto es lo que hay.
Náufrago 1: (a partir de ahora grumete): Bueno, mi capitán. Es lo que hay…. relativamente.
Náufrago 2: (a partir de ahora capitán): ¿Qué quieres decir con eso, grumete?
Grumete: Hombre, que tal como veo yo la situación, o se salva uno, o morimos los dos.
Capitán: Pelín pesimista eres tú, ¿no?
Grumete: Seamos realistas, capitán. Estamos en mitad del Pacífico, no hay tierra a la vista, no pasan barcos y este flotador no da a basto para dos cuerpos, uno de ellos de 120 kilos, por cierto, y no quiero mirar a nadie…. ejem.
Capitán: ¿Me estás llamando gordo acaso?
Grumete: Hombre, yo gordo nunca le llamaría capitán. Más que nada por respeto al cargo que usted ostenta. Pero, no me negará que usted tiene sobrepeso.
Capitán: Ten en cuenta, grumete, que soy bastante alto, así que proporcionalmente, no estoy tan mal.
Grumete: En cualquier caso, yo peso 70 kilos, y usted casi el doble, y este flotador empieza a tener mala cara.
Capitán: Pues habrá que esperar que aguante hasta que nos rescaten, ¿no?
Grumete: Capitán, esa opción no la veo yo muy viable que digamos. Yo sé que las circunstancias que nos rodean no permiten pensar con claridad pero, remítase a los hechos: somos dos náufragos y un solo flotador, y a la deriva agua y nada más que agua. En el mejor de los casos, quizás en dos o tres días nos localicen pero, si seguimos con el planteamiento actual, ambos estaremos en el fondo del mar, así que por mucho que busquen no nos van a encontrar. En cambio, si en vez de dos fuéramos uno…. otro gallo cantaría.
Capitán: Grumetillo, ¿estás insinuando que uno de los dos debería renunciar a sobrevivir?
Grumete: Bueno, uno de los dos no…. Usted directamente.
Capitán: ¡Pero cómo te atreves, grumetillo de pacotilla! ¡Cuádrese!
Grumete: Capitán, ¿cómo quiere que me cuadra si apenas puedo moverme?
Capitán: Grumete, lo que acaba usted de insinuar es terrible, ¡terrible!
Grumete: Lo sé, pero es que no queda otra. Además, tenga en cuenta que yo soy joven, sólo tengo 21 años, y usted tiene ya 50.
Capitán: ¿Y ser mayor que tú implica que tenga que renunciar a vivir?
Grumete: No es eso, pero…. Usted ya ha vivido mucho. Se ha casado, tiene los hijos criados, ha visto mundo…. Pero yo, en cambio…. ¿Qué he hecho yo en mi vida? La primera vez que he salido de casa ha sido para embarcarme en este barco de las narices. Soy hijo único, mis padres necesitan el dinero de mi salario.
Capitán: En fin, a ver, grumete. Todo lo que dices me parece muy bonito, pero lo que tiene que florecer ahora es la dignidad, la valentía. ¡O todos o ninguno! ¿Acaso quieres vivir con la conciencia intranquila, por haber dejado morir a un compañero?
Grumete: Yo sólo quiero vivir, a secas. La conciencia la dejo para los psicólogos. ¡Vamos, capitán, si no es para tanto! Tan sólo deje de agarrarse al flotador, y déjese llevar. ¡Es fácil!
Capitán: ¿Que es fácil dejarse morir? ¿Te burlas de mí?
Grumete: Yo sólo pretendo que afronte la situación con optimismo. ¿Acaso no cantan los militares que la muerte no es el final?
Capitán: Hombre, eso se canta para consolar al personal, pero para mí la única vida que hay es la que vivo ahora, ¡y tú quieres que me deje hundir, y ser pasto de los tiburones!
Grumete: No sea así, capitán. Además, esto no estaría pasando si usted no hubiese abandonado el barco, que es lo que se espera de un buen capitán.
Capitán: Claro, qué fácil lo ves tú, ¿no? El barco se iba a hundir de todas formas, no había nada que yo pudiese hacer.
Grumete: Pero ahora sí puede hacer algo: déjeme vivir, y le prometo que contaré su hazaña, y se convertirá en un héroe.
Capitán: Ya, pero en un héroe muerto.
Grumete: Algo es algo. Seguro que le hacen un monumento, y hasta le dedican una calle en su pueblo. Y yo, y mis futuros hijos, le estaremos eternamente agradecidos.
Capitán: Desde luego, grumete. Tienes tú poder de persuasión, ¡eh!
Grumete: No crea que es fácil para mí. Pero me merezco poder vivir treinta años más, y llegar al menos a los cincuenta, al igual que usted.
Capitán: No, si…. visto así, no te falta razón. En fin, quizás sí que ha llegado mi momento de gloria.
Grumete: Claro, capitán. Anímese.
Capitán: Pero, me tienes que prometer que contarás la historia, para que mi memoria sea honorada por muchos años.
Grumete: Claro, capitán. No lo dude usted.
Capitán: Tutéame, grumete. Que ahora es un hombre quien va a morir, y no un capitán. ¿Cómo te llamas, por cierto?
Grumete: Enrique, capitán.
Capitán: Encantado, Enrique. Yo Manuel…. Calle Capitán Manuel López Solevilla.
Grumete: (a partir de ahora Enrique): ¡Avenida, Manuel, avenida!
Capitán: (a partir de ahora Manuel): Bueno, no hay que ser ambicioso. Con una calle me conformo, y si es en mi barrio mejor.
Enrique: Pues nada, Manuel. Ya sólo queda que te sueltes.
Manuel: Sí, el paso más difícil, jajajajaja.
Enrique: Ya verá que todo pasa muy rápido. En poco tiempo perderá el sentido y pasará a mejor vida.
Manuel: Sólo te voy a pedir una cosa: que me cantes el “Soy Minero” de Antonio Molina, mientras me hundo.
Enrique: Eso está hecho. No estoy fino de voz, pero haré lo que pueda.
Manuel: Pues nada, ¡alea iacta est!
Enrique: Eso mismo digo yo.


El capitán se suelta del flotador, y las olas del Pacífico le van engullendo poco a poco.
Manuel: (desde lo lejos): ¡El mineroooooooo, el mineroooooooooo!
Enrique: Ah, lo olvidaba. “Soy mineeeeeerooooooooooooo, lalalalalalalala en el mundo enteeeerooooo, soy mineeeeroooooo….”

lunes, 19 de enero de 2009

OSICRAN



Osicran nació siendo todavía un niño. Aunque en apariencia parecía una iguana. Era el niño más feo, que había sido engendrado, en toda la faz de la Tierra. Y eso es mucha faz.

Al nacer, su madre le hizo una foto con el móvil, y la mandó a todos y cada uno de sus familiares. Aquello fue el fin de la compañía Amena.

Osicran crecía proporcionalmente, a su fealdad. Los médicos recomendaban que la gente, no le observara directamente, sino con el rabillo del ojo.

El joven iguanozoide tenía prohibido mirarse en un espejo. Sus padres, no querían que, al contemplar su difícil rostro, acabara por suicidarse, o algo peor.

Su infancia fue dura. El chico se fue desapegando de sus padres, hasta tal punto en que, éstos, ya ni le saludaban cuando se lo cruzaban por la calle.

Con trece años, el preadolescente, ya pensaba en el suicidio. Quizás estuviera influenciado por el hecho de que, siempre que se despertaba e iba a la cocina a desayunar sus padres le decían: “Ah, aún no has muerto”.

La juventud la pasó sin Pena ni Gloria, ya que, ambas murieron al mirarlo fijamente a los ojos.

A los dieciséis años, desarrolló una extraña enfermedad deformatoria. Se le cayó su nariz de leche, y le salió otra nueva, de cola-cao. Poco a poco, fue cambiando, hasta que llegó el día.
Todo ocurrió fruto de la casualidad. El chico estaba en un río, tranquilo, oyendo el rumor de los pájaros, cuando de pronto, reparó en el agua.

Lo que vio le sorprendió, él llevaba una camiseta con su nombre escrito, pues la fealdad no quita el egocentrismo, y ya, se le había caído toda la cara de leche. Tras varios minutos en silencio, comprendió que, aquel que le observaba desde las aguas, no era más que su imagen reflejada, tan bella como nunca había podido imaginar, y su nombre, volteado, bruñía un resplandeciente: Narciso.

viernes, 16 de enero de 2009

ESCRIBIR ES FÁCIL, SI SABES CÓMO



El primer paso es, que poseas al menos una mano. Si cumples tal requisito, ¡adelante!
Si has llegado hasta aquí, enhorabuena. Ahora aguza el oído. ¿Oyes algo? Pues olvídalo, eso no te va a servir de nada.
A continuación, me dispongo a enumerar, una serie de axiomas literarios, que deberás memorizar:

1.- La ortografía es muy importante, sobre todo si la usas bien.

2.- Repetir palabras está mal. Usa sinónimos. Así, si usas sinónimos, no estará mal repetir palabras.

3.- Apréndete algunos cultismos y mételos donde sea. Allá van mis dos consejos. Dos palabras que te permitirán acceder a la pléyade de escritores intelectuales. “Existencia” e “inexorable”. Esas mételas cuando puedas, bajo cualquier pretexto. Los pretextos son caminos inexorables en la ruta de tu existencia.

4.- La norma tres prevalece sobre la dos.

5.- La norma cuatro quizá era redundante.

6.- Redundante es con “d”, no con “b”.

Bueno, bueno, ya vale por hoy. Espero que hayáis aprehendido mis recomendaciones y luego, si os apetece escribid un poco. Recordad que la escritura, no es una senda inexorable, pero alegra la existencia.

jueves, 15 de enero de 2009

ENCICLOPEDIAS Y WIKIPEDIA




Si la enciclopedia compila conocimientos humanos, y el conocimiento humano no tiene límites, ¿por qué las enciclopedias tienen tapa dura?. ¿Pero para qué sirve realmente una enciclopedia?

Las enciclopedias escritas, son unos objetos extrañísimos. Tienen tres frentes de actuación de los cuales, tan solo dos son reconocidos abiertamente:

1) Decoran la estantería del comedor que da gusto.
2) Proporcionan información para trabajos o informes.
3) Sujeta libros misterioso.

Porque si para algo sirve un "sujeta libros", es para sujetar libros, pero la enciclopedia es un libro, que tiene la característica intrínseca, e innata de sujetar libros, por sí misma.
Es un libro que mantiene el orden, como la Constitución, pero sin que nadie se la haya leído completamente... en fin, como la Constitución.

Y ahora quiero hablar de wikipedia. Esa enciclopedia "online" tan altruista, y creada por y para internautas. ¡Mentira!. La wikipedia está, para sembrar el caos, y problemas psicóticos graves, entre la población.
La cosa funciona así: Tú estás un domingo por la mañana, desayunando café con leche y galletas María, y de pronto se te pasa por la mente, a qué rama de la filosofía, pertenece la ontología. ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez?. Enciendes el ordenador, tecleas wikipedia en el google, porque te sientes demasiado débil, como para tener que escribir la dirección entera, en la barra del navegador y... ¡pum!. Buscar: "Ontología". La has cagado. Empiezas a leer, y en la definición, te sale un pequeñito enlace "Metafísica", pulsas y lees metafísica, ¡¡pero aparece otro enlace!! "Aristóteles", pulsas y lees algo de Aristóteles, sigues hasta toparte con "Grecia clásica", más adelante te encuentras con... este fenómeno es el llamado "círculo vicioso".

En fin, que las enciclopedias online, y los buscadores web, están desbancando cada vez más, a las enciclopedias de toda la vida, las que el hecho de abrirlas te inspira sabiduría, y sujetan libros... sin que ésa sea su función marcada. Eso, amigos, es altruismo, y no wikipedia.

lunes, 12 de enero de 2009

DOCTOR, DOCTOR!!!!



- MEDICO: Adelante.
- PACIENTE: Hola doctor.
- MEDICO: Dígame.
- PACIENTE: Verá, me duele la garganta al tragar. (El médico se levanta, e inspecciona su garganta).
- MEDICO: Usted tiene un tumor.
- PACIENTE: ¿Un tumor?
- MEDICO: Sí, sí. Un tumor bastante grande además, no sé cómo no se ha dado cuenta.
- PACIENTE: ¿En la garganta?
- MEDICO: Sí, claro que en la garganta. ¿No lo ve? Aquí.
- PACIENTE: Doctor eso es la nuez. ¿Me quiere decir de una vez, que me tengo que hacer?.
- MEDICO: Pues está claro.
- PACIENTE: Dígame.
-MEDICO: Pele las nueces, antes de tomarlas.

Ser médico es algo muy difícil. No sólo has de saber dónde está el bazo, sino que además, has de escribir muy mal. Pero mal aposta. Y que no se te note que es adrede. Porque nadie se sabe de memoria los nombres de los medicamentos más complejos, y ellos tienen que fingir que sí, así que escriben mal, y te ponen la primera letra en mayúscula, unas líneas curvas que parecen olas, y el final un “ol”.
De manera que tú lees: Puuuuuol, y piensas: “este tío no sabe escribir, pero de medicamentos entiende”.
Hay otra cosa, que me cabrea hasta límites insospechados. ¿Por qué se llama consulta del médico, si lo que te da son órdenes?.

- “Me duele la cabeza”
- “Tómese eso”
- “¿Qué tipo de dolor tienes?”
- “Pues no sé explicarlo…”
- “Tómese esto”

A mí, hay una orden, que me hace mucha gracia, cuando te dicen “levántese la camiseta”. Además, es muy bonito porque lo primero que hacen es oír tu corazón. Y te dicen, “respira hondo” (otra orden).
Pero luego dicen; “vale, ya está”, te bajas la camiseta, y te entrega un cheque.
Y cuando vas a leer ese cheque, te encuentras siempre con lo mismo: “Puuuuuol”.

viernes, 9 de enero de 2009

EL ENIGMA DEL CAFÉ




Hoy quería hablar acerca de; el café.

Para empezar, ¿cómo se pide el café?. Ya se ha parodiado mucho, sobre todos los complementos, que puede tener un café. Sin embargo, yo quiero ahondar y profundizar más, en el tema preguntando abiertamente: ¿Quién inventó los nombres de tipos de cafés? Un introvertido fijo: solo, cortado...

Luego está el tema del azúcar. El azúcar es como la carta de un admirador secreto.
Viene en sobre, pero sin sello. Y cogemos el sobre y lo agitamos, es que no me lo explico.
¿Por qué? Algunos pensarán: "Para que baje". ¿Pero no se desmonta esta teoría, cuando luego la tiras toda al café?.

Cuando acabamos con el sobre, hacemos cosas curiosas: si te has echado todo el azúcar, lo envuelves y lo doblas, y lo doblas, y lo doblas, hasta reducirlo al mínimo su tamaño.
Hay gente, que ha hecho desaparecer sobrecitos de azúcar, al reducirlos a un tamaño atómico.

Lo siguiente es algo que me exaspera. Las asas de las tazas. Ahí no hay hueco para un dedo humano normal... es muy pequeño. Tenemos que hacer malabarismos, para coger la maldita taza.
Yo creo, que tienen el monopolio los enanos. Y que es su venganza, a todos los prejuicios sociales que se tienen ante ellos. Y ojo, yo no tengo prejuicios por los enanos, pero seguro, que ellos son los culpables de esto, y de alguna que otra cosa más.

jueves, 8 de enero de 2009

EL INVIERNO



Hoy voy a hablar de la estación más fría: El invierno

El invierno es esa época del año, en la que la gente se mete las manos con guantes, en los bolsillos. No por frío, sino por apretar. Cuando tenemos frío apretamos, nos tensamos.

Y es que el frío, te pone la nariz roja.
Yo no entiendo, porque se pone la nariz roja, cuando tenemos frío… ¿se ruborizan los mocos?. Los míos sí, pero es comprensible, porque no paro de señalarlos… (no explicaré esto)

Las calles en invierno se cubren de blanco, y las señoras de pieles.
Y en esta época del año, proliferan las bufandas, los guantes y los gorros. El otro día me presentaron a un albino, y supe que no era un muñeco de nieve, porque tenía nariz, en lugar de zanahoria.

Las bufandas, han dejado de ser una prenda de abrigo, para convertirse en un complemento de moda. Ahora las hay de todos tipos y colores. De los guantes no quiero a hablar. Me dan rabia. No calientan casi.
Menos mal que el invierno tiene un oasis. La Navidad. Aunque cuando acaba, tengamos que subir una empinada cuesta. Y todo el mundo sabe, que en las cimas, hace mucho más frío.
Así que, cómprense una bufanda, de las buenas.

miércoles, 7 de enero de 2009

ANÉCDOTAS COMUNES DE NUESTRA INFANCIA





A lo largo de nuestra vida, somos víctimas de miles y miles de frases hechas, que asumimos como axiomas, o verdades objetivas, y universales.
Muchas de ellas son en temas alimenticios.

Tú eres pequeño, estás comiendo, y no puedes más. Una cucharada y revientas.
Entonces le dices a tu madre: "No puedo más". Ante esta súplica implícita, hay dos reacciones maternas:

1.- "Tres cucharadas más" Eso son ganas de fastidiar. Ni siquiera te ha mirado el plato. Lo dice porque sí. Tú intentas en un arrebato de pillería y audacia, llenar lo menos posible la cuchara, pero te pillan. Y te la llena ella. Y descubres un terrible secreto: las madres tienen la capacidad de llenar una cuchara más allá de su propia concavidad. Al final, acabas ingiriendo esas tres cucharadas perdiendo la dignidad y esperando el segundo plato.

2.- "¡¡Con la de niños que hay en África muriéndose de hambre!!" Esto te lo dicen enfadadas. Es como si te estuvieran diciendo: "Si te viera un niño africano, dejándote la comida, se enfadaría mucho contigo". Mamá, si me viera un niño africano, dejándome la comida, probablemente se la comería él. Ya sé que suena frívolo, y puede que parezca egoísta. Pero la erradicación del hambre en el mundo, no depende de que yo, me coma el puré de calabacín.

Luego está el tema de la réplica sagaz, e incuestionable materna.
Tú quieres salir una noche. Todos tus amigos salen. Los dos. Y pasa más o menos, lo siguiente:

-Mamá ¿puedo salir esta noche?
-No.

Ya no tienes nada que hacer, pero intentas contraatacar.

-¡Pero si sale todo el mundo!
-¿Y si todo el mundo se tirara por un barranco?

¿Qué intentan decirnos con eso?. Si todo el mundo se tirara por un barranco, ese barranco dejaría de serlo, se convertiría en una montaña humana. Además, si toda la humanidad hiciera eso, yo sería el único ser humano superviviente en la Tierra, ¿para qué entonces querría salir?.

En fin, que el mundo es ilógico. Hay argumentos irracionales, que son los que determinan nuestra infancia, y que los asumimos, para luego podérselos decir, a nuestros hijos.